"La inmortalidad de un sueño: “Aki”, el niño de oro de Dortmund"
- Ulisses Mercado Alvarez
- Sep 10, 2014
- 5 min read
Por:Samuel Rosales
El mundo del futbol está de manteles largos. La leyenda del futbol alemán y orgullo de Dortmund, Alfred “Aki” Schmidt cumplió 79 años de vida el pasado 5 de septiembre. Dediquémosle este Jueves de Leyenda.
“Aki” es una de las figuras históricas más queridas en Dortmund, pues siendo hijo de un obrero metalúrgico de la ciudad del carbón y el acero, siempre tuvo presente y defendió a muerte los valores e ideales de nuestro club, así como la historia y orgullo de su ciudad:
"En mis tiempos todos los jugadores que llegaba a Borussia Dortmund eran de origen humilde, de familias de clase trabajadora. Nos pagaban apenas 400 marcos al mes. Este es un equipo que siempre ha estado marcado por la dedicación y la lucha", rememoraba el inmortal “Aki” hace unos años.
Dortmund y la Oberliga. El despertar de un grande.
Desde niño, el más grande anhelo de Alfred fue integrarse a las filas del equipo de sus amores: Borussia Dortmund. Su devoción por el balompié lo llevó a integrarse al equipo local SpVgg. Berghofen, donde poco a poco comenzó a destacar hasta que en 1956 recibió la oportunidad de vivir su sueño honrando nuestros colores.
Justo el año anterior BVB había logrado el primer campeonato alemán de su historia derrotando en la final al Karlsruher SC (4 goles a 2), por lo que su contrato llegaba justo con el presagio de una exitosísima carrera.
El novel mediapunta que por entonces apodaron „Der Junge aus Berghofen“ (“El chico de Berghofen”) refrendó esa buena estrella inmediatamente, pues un año después en la temporada 1956-57 celebró el segundo campeonato alemán del “equipo del pueblo”, al golear 4:1 al poderosísimo SV Hamburg.
El deslumbrante funcionamiento logrado desde los albores de su carrera le mereció una convocatoria para disputar la Copa del Mundo de Suecia 1958, quedando la selección de Alemania Federal en un dignísimo cuarto lugar. Para „Die Mannschaft“, Schmidt jugaría en 25 ocasiones, marcando 8 tantos.
De regreso en BVB, para la temporada 1960-61 llegaría una nueva oportunidad de levantar el cetro, pero esta vez “Aki” se llevó un revés al caer en la final 0:3 contra FC Nürnberg, entonces potencia que sumaba su octavo título.
Dos años después, “Aki” tuvo el privilegio de formar parte del último campeón alemán antes de la fundación de la Bundesliga. En aquella campaña 1962-63 encararon la final ante un FC Köln que llegaba con todos sus partidos ganados, sin embargo ese “espíritu de lucha” que aún celebra Alfred los llevó a coronarse con un claro 3 por 1.
Ese mismo año pudieron redondear una gran hazaña, pero la oportunidad se desvaneció luego de caer 0:3 en la primer final de Copa en la historia de BVB, el verdugo fue el SV Hamburg; derrota que “Aki” recuerda con tristeza por no haber tenido oportunidad de jugar: "Fue el peor día de mi vida", dice.
Hasta la desaparición de la Oberliga, Alfred Schmidt sumaba 57 goles en 195 juegos con Borussia Dortmund, era un referente obligado y convocado habitual en la selección nacional.
La nueva era y el cielo europeo. La consagración de un inmortal.
El inicio en la Bundesliga para Borussia Dortmund fue loable (4° en 1964 y 3° en 1965), pero su primer título en la nueva era del futbol alemán lo conseguirían en la Copa alemana de 1965, tras derrotar 2:0 al Alemannia Aachen en la ciudad de Hannover, siendo también la primer Copa para nuestro club.
El sueño de aquel niño que jugaba en las calles era una realidad, levantando títulos en nombre de su ciudad y jugando con leyendas de la talla de Lothar “Emma” Emmerich, Sigfried Held, Hans Tilkowski y “Los tres Alfredos” (“Adi” Preißler, “Fred” Kelbassa y Alfred Niepiekło). Pero sin duda la mayor alegría de “Aki” en Dortmund fue la conquista de la Recopa de Europa en 1966.
En el primer juego del torneo BVB goleó al Floriana de Malta por acumulado de 13-1, lo que le valió enfrentar en Octavos al respetable CSKA Sofia de Bulgaria a quien vencieron por apretado global e 5-4. En Cuartos dieron la primer sorpresa al derrotar al fortísimo Atlético de Madrid por global 2-1; y en las Semifinales refrendaron su condición de “caballo (auri)negro” al vencer al vigente campeón West Ham United por 5-2.
Con gran torneo llegaban a la final ante el imbatible Liverpool. Había mucha expectación en Dortmund, pues si bien eran sabedores de que los ingleses llegaban como favoritos, el rudo camino librado daba las esperanzas de una sorpresa. Para beneplácito de los espectadores presentes aquél 5 de mayo de 1966 en el Hampden Park de Glasgow, los alemanes hicieron “sudar sangre” a los ingleses durante el tiempo regular, logrando ponerse al frente al 62’ con una gran “vaselina” desde fuera del área de Sigfried Held. Aunque minutos más tarde, a base de ímpetu el cuadro favorito logró el empate y el tiempo regular culminó con empate a uno.
Pocos estaban preparados para lo que presenciarían al 109’, cuando en una contra Reinhard Libuda disparó un bello “globito” que encaminaba a los de Westfalia a la inmortalidad, levantando el histórico primer campeonato continental para un equipo alemán, siendo además el conjunto que más goles consiguió en el certamen.
Esa noche las dos aficiones adoptaron como himno el coro de la canción “You’ll never walk alone”, pero era Borussia quien llevaba una ciudad a sus espaldas. ¡Borsigplatz recibió al equipo con una euforia nunca antes vista en Alemania!: ¡Borussia Dortmund era campeón de Europa!, ¡el primer campeón alemán del continente!
Alfred “Aki” Schmidt guarda un grato recuerdo, que atesora muy bien en su corazón, de aquellos días que colmaron de gloria el zenit de su carrera:
“Lo vivido en 1966 erizaba la piel. Borsigplatz estaba repleto, ¡la gente casi nos arranca las vestiduras, estaban tan eufóricos después de la victoria en la Copa de Europa!”, recuerda “Aki” mientras sonríe. Una leyenda, el niño de oro de Dortmund que logró inmortalizar su sueño.
Algunos datos sobre Alfred Schmidt.
La temporada 1965-66 fue la mejor Bundesliga para Alfred Schmidt, logrando Borussia Dortmund el subcampeonato, a tan sólo 3 puntos del campeón TSV 1860 München.
Alfred se retiró de las canchas en 1968 como una leyenda, sumando un total de 276 juegos defendiendo los colores del carbón y el acero, anotando en 76 ocasiones.
A su retiro “Aki” fue entrenador de diferentes clubes, logrando la hazaña de coronarse campeón en DFB-Pokal con el equipo de segunda división Kickers Offenbach, tras derrotar por 2:1 al FC Köln en 1970.
Como miembro honorario de BVB, a Alfred se le encomendó dar las giras por el Westfalenstadion. ¡Imaginen cuántas historias tiene por contar nuestro querido “Aki”!
Danke Alfred „Aki“ Schmidt!
Herzlichen Glückwunsch zum Geburtstag!

